Si lo recuerdo bien, fue antes de la era glacial. Pero aún hacía frío. Yo estaba envuelto bajo una gran manta, mientras el viento que salía del congelador de la cocina, cuya puerta había olvidado cerrar, soplaba dentro del piso.
Cinemascope
"Cinemascope" es una situación imaginaria que se presenta en el marco del proyecto "Grand Bellevue" del 17 al 20 de septiembre de 2020.
Hacía bueno fuera, pero dentro de casa las estalactitas caían del techo. Castañeaban mis dientes como castañuelas dormidas. Estaba perdido, perturbado, rodeado de botellas de agua helada sin nada que meterme en la garganta. Y fue allí, mirándome a los ojos en el espejo del baño, cuando decidí moverme.
Cogí mis broches y mis dos bofetadas de mi mochila y eché a correr sin mirar atrás. He corrido como un loco a través del buen tiempo, las tempestades y los tifones, sin parar nunca.
En las noches, con mi manta, me refugiaba como en una tienda y oía el viento que soplaba y peleaba. Cansado, caminaba. Y en el desierto de arena, vi caracoles deslizándose sobre un trineo.
Cuando por fin me tumbé bajo un árbol, unas personas vinieron a ofrecerme el desayuno y me dijeron: "Señor, tenemos que irnos. Nos llevamos con el árbol para plantarlo en un piso".
Con veinte personas que tiraban, lo arrancaron y lo llevaron a hombros hasta el siguiente pueblo. Luego me dijeron: "Ahora está bien en la casa". Estaban en el segundo piso. No sabían que unos años más tarde tendrían que mudarse de nuevo. Pero no importaba, siempre estaban riendo.
© Monsieur Bourgogne
Ningún testimonio